Fracturas en niños: principales métodos de rehabilitación

agosto 30, 2019
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Para padres y madres responsables, la salud de los hijos es una preocupación constante, y más aún cuando ocurre alguna lesión o fractura. Sin embargo, un hueso roto no debe ser motivo de alarma si se toman acciones concretas y oportunas.

Por eso, en este artículo te compartimos las características de los principales tipos de fracturas en niños, sus métodos de tratamiento y recuperación, así como algunos criterios adicionales de prevención y cuidado.

Fracturas en infantes: incidencia y factores de riesgo

De acuerdo con Healthy Children.org, las fracturas son la cuarta lesión más común en menores de seis años, y estas son principalmente provocadas por las caídas… como seguramente te pasó a ti en tu propia niñez.

Y por el tipo de actividad física, tampoco es raro que los huesos rotos sean más frecuentes en infantes varones que en mujeres.

Por su parte, las fracturas de hueso más graves suelen ser resultado de accidentes en auto. Y es que, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, casi el 90% de las lesiones de los niños son resultado de hechos involuntarios o accidentales.

La buena noticia es que los huesos de los niños son mucho más elásticos y porosos, por lo que las fracturas se recuperan en poco tiempo y, generalmente, sin secuelas.

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Tipos de fracturas

Aunque se presente en un mismo lugar, una fractura en un niño puede ser muy diferente a la de una persona adulta, y más aún si afecta al llamado cartílago de crecimiento.

También conocido como placa epifisiaria, el cartílago de crecimiento es el área que se encuentra en los extremos de huesos largos, y su función es regular la longitud y forma del hueso.

El riesgo con una fractura en este punto es que, si no sana correctamente, el hueso puede crecer con cierta inclinación o con más lentitud que otros huesos del cuerpo.

Dependiendo del tipo y lugar de la lesión, el pediatra determinará si la afectación a la placa epifisiaria requiere de cirugía para reducir el riesgo de problemas de crecimiento futuro.

En términos generales, las fracturas se definen por la forma en que afectan al hueso:

  • De tallo verde. Es el tipo de fractura más común en niños; el hueso se dobla como la madera verde –de ahí su nombre– y se rompe de un solo lado.
  • Por torsión. El hueso se tuerce, gira y debilita, pero no se rompe por completo.
  • De doblez. Se refiere a un hueso que se dobla pero no se rompe, y también es relativamente común entre niños.
  • Completa. El hueso se rompe por completo.

Adicionalmente, existen otras clasificaciones de fracturas como: “no desplazadas”, cuando los extremos rotos siguen estando en la posición correcta; “desplazadas”, cuando los extremos están separados o no alineados; “abierta” o “compuesta”, si el hueso atraviesa la piel y, finalmente, “cerrada”, si la piel queda intacta.

Tratamientos y cuidado

Todas las fracturas en niños implican el uso de yeso, férulas o inmovilización de algún tipo. Esto dependerá del lugar donde se localice el hueso roto, entre los cuales están:

  • Tobillo (Fractura distal fibular)

Ocurre cuando se tuerce, gira o dobla el tobillo. Generalmente se coloca un yeso o bota para caminar durante unas 3 a 4 semanas.

  • Pie (fractura de metatarsianos)

Son los huesos de la parte de arriba del pie, justo detrás de los dedos. La inmovilización mediante yeso, bota o zapato de suela rígida dura unas 4 semanas y el paciente puede requerir usar muletas para caminar.

  • Pierna inferior (eje de la tibia)

Puede fracturarse por un golpe o caída fuerte. Es de los huesos que más tardan en sanar (de 4 a 16 semanas) y para inmovilizar se usa un yeso largo en la pierna. Si la fractura es con desplazamiento, generalmente se hace una manipulación con sedación o medicamento para el dolor.

  • Mano (fractura de metacarpianos)

Comúnmente conocida como “fractura de boxeador”, afecta principalmente los nudillos y huesos que terminan en el dedo meñique (quinto dedo). Puede ser necesario usar yeso durante 4-6 semanas.

Durante el tiempo de recuperación se debe prestar atención a cualquier cambio en los dedos de manos o pies del niño(a) –si se hinchan o si están pálidos o azules. También es probable que haya dolor o rigidez en las articulaciones días después de retirado el yeso, por lo que se recomienda acudir al pediatra u ortopedista ante cualquier anomalía.

Deporte y fisioterapia

Los pequeños con fracturas menores en la mano o muñeca y que participan en ligas o asociaciones deportivas pueden seguir practicando si usan una férula o yeso acolchado, esto claro, si las reglas de la liga lo permiten.

En casos más severos, su médico puede recomendar llevar al infante a una clínica de rehabilitación física para que reciba una rutina de ejercicios especiales.

Conoce el caso de Mateo, practicante de karate que se rehabilitó con las terapias de TherapyCord:

 

Algunos criterios para que tu hijo o hija vuelva a la práctica deportiva de forma segura, son:

  • Rango de movimiento completo de todas las articulaciones de la extremidad afectada.
  • Fuerza mayor a 85% en extremidad afectada en comparación con lado opuesto.
  • Buena agilidad (saltos, brincos) en extremidades inferiores.
  • Ninguna cojera si la lesión ocurrió en extremidad inferior.

Ante cualquier lesión o hueso roto, en TherapyCord encontrarás terapeutas certificados, tecnología de diagnóstico y terapias personalizadas para que tus pequeños puedan recuperar funcionalidad y movimiento de forma rápida y efectiva. ¡Contáctanos!

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