¿Cómo apoya la fisioterapia a la recuperación de pacientes que tuvieron COVID-19?
Al superar el padecimiento por alguna enfermedad grave, es necesario iniciar el camino de la rehabilitación para lograr una recuperación efectiva y contrarrestar las secuelas que se presenten. En este escenario la práctica de la fisioterapia aparece como un gran aliado.
Tras la aparición del COVID-19, las personas que lo contrajeron y presentaron un cuadro grave de la enfermedad, tuvieron diversas secuelas tras su recuperación, principalmente cardiovasculares, neurológicas y musculoesqueléticas, estas últimas se deben principalmente al estado de inmovilidad prolongado al permanecer en cama.
En palabras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la rehabilitación es el conjunto de intervenciones diseñadas para optimizar el funcionamiento y reducir la discapacidad en personas con problemas de salud en la interacción con su entorno.
Secuelas
Algunas de las principales afecciones, documentadas, en pacientes recuperados tras sufrir un cuadro grave a causa del COVID-19 son:
- Deterioro de la función pulmonar.
- Debilidad muscular severa.
- Rigidez articular.
- Fatiga.
- Limitaciones en la movilidad y habilidad para realizar actividades cotidianas.
- Dificultad para ingerir alimentos y comunicarse.
- Trastornos mentales.
Principios para los tratamientos
Ante estos problemas y con la necesidad de un esquema de tratamiento, la Chartered Society of Physiotherapy del Reino Unido se dio a la tarea de elaborar un conjunto de normas de rehabilitación ante el COVID-19 y estableció los principios para la prestación de los tratamientos de fisioterapia durante la rehabilitación en cuidados intensivos, esto bajo cinco estándares de calidad:
- Evaluación y definición de objetivos.
- Tiempo e intensidad de la rehabilitación
- Continuidad de la atención y de la comunicación.
- Rehabilitación continua en la comunidad.
- Equipo de protección personal y control de contagios durante la rehabilitación
Ejercicios de rehabilitación
La fisioterapia ayuda a mejorar la sensación de disnea, incrementar la fuerza muscular, preservar la función pulmonar, mejorar el equilibrio y la coordinación, reducir el estrés, entre otras. Esto con la ayuda de ejercicios aeróbicos y ejercicios de fuerza y entrenamiento:
- Entrenamiento aeróbico: Con ejercicios que irán aumentando en intensidad, practicando caminata, trotar o nadar, entre otros.
- Entrenamiento progresivo de la fuerza: Se trabajan entre 1 y 3 grupos musculares por sesión, de 2 a 3 días por semana, durante 6 semanas.
En el artículo “Actuación de la Fisioterapia ante las afecciones por COVID-19” publicado en la Revista Ocronos en diciembre de 2020, mencionan que en la fase de hospitalización, algunos pacientes pueden sufrir deterioro funcional a causa de la debilidad neuromuscular.
Para disminuir la debilidad muscular de fase temprana y de fase tardía en el síndrome de distrés respiratorio agudo, la movilización temprana mostró ser la terapia más efectiva. El papel de la fisioterapia para combatir las secuelas del COVID-19 severo ha sido determinante para obtener buenos resultados.
En nuestra clínica de fisioterapia en Ciudad de México de TherapyCord trabajamos con la metodología Redcord que consiste en terapias en suspensión con cuerdas, con el objetivo de reducir o eliminar el dolor, eliminar desequilibrios musculares y restablecer el patrón de movimiento. Conócela.
