¿Qué es la fisioterapia cardiovascular y cuáles son sus beneficios?

Las enfermedades cardiovasculares comprenden diferentes patologías que afectan al corazón y al sistema circulatorio entre las que destacan la hipertensión arterial, el accidente cerebro vascular (ACV) y la cardiopatía coronaria (infarto de miocardio). Y de acuerdo con la Organización Mundial de la salud (OMS) son la principal causa de muerte en el mundo.

No obstante, el organismo de la ONU estima que el 80% de los infartos de miocardio y de los ACV prematuros son prevenibles, esto si se controlan los factores de riesgo con una dieta sana, actividad física regular y otros cuidados.

Por otro lado, las personas que ya hayan padecido alguna enfermedad de este tipo pueden beneficiarse de los servicios de una clínica de fisioterapia en Ciudad de México para retomar actividades cotidianas con una funcionalidad y movilidad adecuadas. En este artículo te contamos más sobre rehabilitación cardiaca.

Definición de fisioterapia cardiovascular

De acuerdo con Mayo Clinic, la fisioterapia cardiovascular o rehabilitación cardiaca es un programa ambulatorio personalizado de ejercicios y educación diseñado para ayudar a recuperarse a pacientes que hayan sufrido un ataque cardíaco o ACV, o que requieran cirugía para tratar diferentes tipos de enfermedades del corazón.

Asimismo, entre los objetivos principales de esta modalidad de la terapia física está la elaboración de un “plan individualizado para recuperar la fuerza, prevenir que la enfermedad empeore, reducir el riesgo de tener problemas cardíacos futuros y mejorar tanto la salud como la calidad de vida”.

Para ello, el médico del paciente y el equipo de la clínica de fisioterapia trabajan en conjunto para hacer la valoración preparatoria, así como dar seguimiento a las rutinas de ejercicio y medidas complementarias. Así, un programa de fisioterapia cardiovascular incluye:

  • Evaluación médica. El diagnóstico inicial permite detectar factores de riesgo y elaborar un plan de ejercicios que sea seguro y esté adaptado a las necesidades de la persona (edad, sexo, enfermedades asociadas, grado de inactividad, etcétera). Además, con esta información se podrá controlar el progreso de la terapia.
  • Ejercicio terapéutico. Los fisioterapeutas son expertos en la programación de actividades de acondicionamiento aeróbico y entrenamientos de fuerza, fundamentales para prevenir la muerte y la discapacidad generada por las enfermedades cardiovasculares.
  • Educación, apoyo psicológico y tratamiento conductual-ocupacional. El paciente recibirá enseñanza para reconocer signos y síntomas anormales y para conocer bien la medicación. También tendrá apoyo para realizar cambios saludables en su estilo de vida (como dieta balanceada, mantener el peso o dejar fumar), así como asesoría psicológica para enfrentar ansiedad y depresión, además de consejos para regresar al trabajo.

Ejemplo de un programa de rehabilitación cardiovascular

Según un artículo de la Revista Uruguaya de Cardiología, entre los elementos de un programa de rehabilitación cardiaca, la etapa de la actividad física propiamente dicha contempla dos lineamientos principales:

1. Parámetros clínicos a medir en el esfuerzo

Antes de comenzar cada sesión, se llevará el control de frecuencias cardíaca y respiratoria, así como la presión arterial. Si ésta última supera los valores de 190/110 mmHg, el fisioterapeuta deberá esperar que descienda o suspender la clase.

Además, la intensidad del esfuerzo se establecerá con una prueba ergométrica y medida con la escala de Borg donde no deberá ser mayor de un valor moderado (entre 12 y 13). Esta referencia permite fijar la actividad en un rango seguro de entre 60%-80% de consumo máximo de oxígeno (VO2 máximo), así como de un porcentaje de frecuencia cardíaca máxima de 85%. Con esto se evitarán riesgos de complicaciones como arritmias, síncope, hipertensión, etcétera.

2. Progresión de la actividad física

El programa de ejercicios estará estructurado alrededor de actividades que vayan aumentando la actividad aeróbica de forma progresiva después del alta médica, y bajo supervisión y monitoreo constante de los parámetros mencionados anteriormente.

Asimismo, y como cualquier entrenamiento, la fisioterapia cardiovascular incluirá periodos de calentamiento y relajación. Las fases de trabajo serán:

Fase I

A los 3-4 días del alta hospitalaria el paciente recibirá ejercicios pasivos y de respiración diafragmática. Después de 1 semana podrá hacer caminata de 200-300 minutos al día.

De la tercera y hasta la sexta semanas del postoperatorio, el paciente podrá hacer ejercicios de flexo-extensión de 2 a 3 veces por día guiados por el fisioterapeuta.

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Fase II

De la octava a la 12ª. semana en adelante el paciente llevará básicamente ejercicios dinámicos de tipo aeróbico, con una frecuencia de tres veces por semana. Estos incluyen: cicloergómetro, cintas, calistenia, gimnasia o actividades deportivas recreativas.

Algunos entrenamientos serán supervisados por cardiólogo (pacientes de moderado y alto riesgo) y otros serán guiados sólo por el entrenador o fisioterapeuta (bajo riesgo). Dependiendo de la evolución se considerarán ejercicios de sobrecarga isotónicos (levantamiento de pesas, varias repeticiones).

La duración irá incrementando paulatinamente hasta alcanzar de una a 1 hr y media divididas en: actividad aeróbica (cinta, bicicleta, flexibilidad, resistencia o entrenamiento funcional suspendido en cuerdas) y calistenia más gimnasia y/o actividades recreativas (natación, voleibol, tenis). Entre la clase aeróbica con aparatos y la gimnasia habrá un descanso de 5-10 min, intervalo que se aprovechará para estiramientos y controles clínicos (frecuencia cardíaca, presión arterial).

Beneficios de la fisioterapia cardiovascular

Además de mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades del corazón, los resultados esperados de un programa de rehabilitación cardiaca son:

  • Disminución de sintomatología e internaciones por reinfarto, angina, insuficiencia cardíaca, etcétera: 30%-35% a partir del primer año.
  • Disminución del consumo de medicación y de solicitudes de exámenes paraclínicos.
  • Disminución del número de nuevos procedimientos invasivos.
  • Rápido retorno a las actividades laborales.
  • Mejora de la capacidad funcional (30% en promedio).
  • Abatimiento de gastos en salud ocasionados por enfermedades cardiovasculares.
  • Disminución de la mortalidad total por causas cardiovasculares (12%-20%).

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