Terapia física, esencial para tratar secuelas de COVID-19

agosto 14, 2020
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Van poco más de 5 meses desde que el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 llegó a México y, para la fecha de publicación de este artículo, van casi 500 mil contagios confirmados. La buena noticia es que un 67% de estas personas ya se ha recuperado.

Sin embargo, y aunque en términos de salud pública la COVID-19 se considera en el cuadro de enfermedades respiratorias contagiosas, las manifestaciones tras la infección van más allá del potencial daño en los pulmones, pues también se pueden presentar afectaciones en el corazón, los riñones, el intestino, el sistema vascular e, incluso, el cerebro.

Asimismo, estudios clínicos aún no han podido determinar si estas secuelas son temporales o permanentes, por lo que se tiene que poner especial atención a los grupos de la población susceptibles de sufrir otras complicaciones como problemas de movilidad.

Porque nos importa tu salud, en TherapyCord estamos atentos a la evolución de la pandemia, así como a las necesidades de los pacientes en recuperación. Por eso, en esta ocasión te contamos cuáles son los principales tratamientos de terapia física y rehabilitación que ayudan a tratar las secuelas de COVID-19.

Terapias de ejercicio y rehabilitación

En un artículo anterior ya te platicamos acerca de la fisioterapia respiratoria y sus beneficios en la prevención de disfunciones respiratorias y el restablecimiento de la función pulmonar. Y en el caso de pacientes dados de alta por COVID-19 su importancia es aún mayor dado que la neumonía es una de las principales afectaciones del SARS CoV-2.

Desde casos graves que requirieron ventilación mecánica hasta los que presentaron manifestaciones más moderadas y sufren, por ejemplo, de cansancio y dificultad respiratoria, la Dra. María Rodríguez de la Clínica Universidad de Navarra (Madrid) señala que este tipo de entrenamientos son necesarios para evitar futuras complicaciones:

“Estos ejercicios aumentan la fuerza y la resistencia, disminuyen la disnea (la dificultad en la respiración), previenen defectos posturales, reducen la tensión emocional e incrementan la flexibilidad y la movilidad torácica”, apuntó.


La también especialista en Cirugía Torácica señaló que, como efecto de la inmovilidad y el tiempo en cama prolongado, los enfermos de COVID-19 pueden desarrollar atrofia muscular con pérdida de fuerza y movilidad articular reducida de extremidades y tronco.

Para atender simultáneamente estos dos ámbitos, gobiernos e instituciones de salud han publicado rutinas de telerehabilitación y guías de ejercicios, aunque lo recomendable siempre es contar con un diagnóstico médico y una evaluación completa por parte de terapeutas certificados.

Complicaciones mayores y cuidados a la población de riesgo

A las complicaciones respiratorias y musculo-esqueléticas se suman otras de tipo cardiovascular como las trombosis, que ponen en riesgo a pacientes mayores, con enfermedades previas y que ingresaron a unidades de cuidados intensivos por COVID-19, y que en el peor de los casos pueden llevar a la amputación de un miembro.

“Aún no tenemos datos relevantes de prevalencia pero desde luego va a ser una de las patologías que más vamos a ver a mediano plazo, (y donde) el tratamiento fisioterápico va a ser indispensable”, comentó al Diario Sanitario Marcos Iglesias, vocero del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (COFICAM).

Por otro lado, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hicieron un llamado a redoblar los cuidados hacia personas con enfermedades neurológicas como Alzheimer, esclerosis múltiple y Parkinson avanzada, ya que éstas son propensas a presentar secuelas motoras más graves que cualquier otra persona.

“Debemos apegarnos más a las normas de salud pública recomendadas cuando se tiene un paciente de estas condiciones en la casa, además de que es muy importante continuar con su rehabilitación intradomiciliaria, acondicionando el área de trabajo para que sea de mayor efectividad”, apuntó el neurólogo Jesús Alfredo Flores.


El experto agregó que, en la medida de lo posible, los pacientes neurológicos deben seguir haciendo sus rutinas de estiramiento, flexión y rotación en casa, con el apoyo de los familiares que regularmente los acompañan a las sesiones en la clínica de terapia física y rehabilitación.

“Los ejercicios deben de ser tolerables, gentiles, que no provoquen más daño del que ya existe y así evitar lesiones por comprensión ante la falta de movilidad”, concluyó el Dr. Flores Ciro.

En conclusión, todavía falta mucho por conocer acerca del COVID-19, y por lo mismo, debemos procurar mantener los cuidados en comunidades, puestos de trabajo y en el hogar.

Recuerda que en nuestra clínica de terapia física y rehabilitación en México te seguimos ofreciendo sesiones de fisioterapia respiratoria y ejercicios terapéuticos para tratar secuelas de COVID-19, ya sea en atención ambulatoria o vía remota. ¡Contáctanos!

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