¿Cómo ayuda la fisioterapia en box y lucha?

febrero 07, 2020
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Así como el boxeo y los deportes de lucha son espectáculos de masas e industrias multimillonarias, también suelen ser de los entrenamientos favoritos de aquellas personas que gustan de combinar estrategia con agilidad, fuerza y un toque de teatralidad.

Asimismo, es innegable que estas disciplinas implican un alto riesgo de sufrir lesiones menores –como contusiones o cortes–, y a largo plazo algunas más graves como fracturas de costillas, hemorragias internas y hasta daño cerebral.

En este blog ya revisamos algunas de las lesiones deportivas más comunes, sus causas y opciones de tratamiento en la rehabilitación deportiva. Y en este artículo nos vamos a enfocar en estos rudos deportes de contacto, sus incidencias de lesión y los métodos más efectivos de recuperación a través de la fisioterapia.

Box y lucha: principales lesiones

Es muy frecuente que los medios de comunicación y las redes sociales ensalcen al campeón boxístico de moda y su estilo de vida, lo que hace que miles de entusiastas quieran obtener los mismos beneficios.

Hablamos, sin duda, de un entrenamiento que mejora la forma física, tonifica los músculos y aumenta la agilidad y resistencia. Aunque también hay personas que sólo ven a este deporte como una forma de descargar adrenalina.

En cuanto a la lucha, se trata de un deporte tan antiguo como la historia de la humanidad, y del cual hoy existen más de 50 clases –libre, greco-romana, sumo, profesional, etc.

Además, es una disciplina común en preparatorias y universidades de modo que, las y los estudiantes que quieran practicarla con seguridad, deberán realizarse exámenes físicos previos y seguir programas de acondicionamiento, así como aprender las técnicas y movimientos correctos y usar equipo de protección.

Así, podemos decir que las lesiones comunes a ambos deportes son:

  1. Lesiones de la cabeza o el rostro

Los golpes en la cara pueden provocar desde cortadas y raspones hasta fracturas de nariz, o incluso afectar mecanismos musculoesqueléticos como la articulación temporomandibular (ATM). En otros casos, la fricción constante en las orejas sin casco protector puede inflamar estos cartílagos (“oído de coliflor”).

  1. Dislocaciones, fisuras y fracturas en hombros y brazos

Fracturas de clavícula y dislocaciones de hombros y codos se producen por caídas o jalones que impactan directamente al brazo o a la articulación. Por ello, los entrenadores o equipo médico deben estar entrenados para practicar maniobras de recolocación.

En tanto, otras lesiones –como las fracturas del 4º y 5º metacarpiano de la mano o de la muñeca– usualmente se presentan por una mala técnica de golpeo, colocación incorrecta del vendaje o el uso de guantes inadecuados.

  1. Tendinopatías, esguinces y desgarres de rodilla

La rodilla es una de las articulaciones que suele recibir más impactos, ya sea por caídas, golpes directos, giros bruscos o por hincarse repetidas veces. Así, luchadores y boxeadores pueden sufrir alguna de estas lesiones:

  • Bursitis prerrotuliana y dislocación rotuliana
  • Esguince del ligamento colateral
  • Roturas del ligamento cruzado anterior
  • Desgarros de tendones y meniscos
  1. Dolores de espalda

Suele ser producto de una distención muscular y se manifiesta en la espalda baja; si se difunde a las nalgas o la pierna, debe evaluarse de inmediato.

Tratamientos y terapia física

El tratamiento común para cualquiera de las lesiones mencionadas es el protocolo de reposo, hielo, compresión y elevación, con la aplicación conjunta de medicamento desinflamatorio y equipo de apoyo e inmovilización –como férulas, coderas o rodilleras. Todo ello supervisado por su médico. 

El tiempo de reposo puede varias desde unos días o semanas (entre 3 y 4 para dislocaciones), hasta 2 a 3 meses para fracturas (clavícula).

En cuanto a las técnicas de fisioterapia, su aplicación es útil para mejorar la movilidad y evitar perder condición física. Algunas de las más usadas son:

  • Electrólisis Percutánea Terapéutica. Esimulación mediante ondas eléctricas que penetran el músculo. Muy útil en el tratamiento de tendinopatías, roturas de fibras musculares y otras lesiones de partes blandas.
  • Fibrolisis Diacutánea. Tratamiento que elimina adherencias fibrosas y/o corpúsculos irritativos mediante el uso de “ganchos” aplicados sobre la piel.
  • Kinesiotaping. Aplicación de vendas adhesivas y elásticas que estimulan la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo así la recuperación de la parte lesionada, sin alterar la movilidad.

En cuanto a los tratamientos preventivos, los más avanzados se enfocan en eliminar descompensaciones y aumentar la coordinación a nivel neuromuscular, a fin tanto de mejorar la condición física del deportista, como de frenar el progreso y la recurrencia de las lesiones. Un ejemplo es el programa de entrenamiento en suspensión Active Sport de TherapyCord.

 

Cabe mencionar que sobre esta técnica se han desarrollado varias investigaciones científicas que comprobaron su efectividad tanto en la reducción rápida del dolor de espalda y hombros, como en la activación, fortalecimiento y balance de grupos musculares que generan patrones de movimiento funcional.

Si las caídas y los golpes son lo tuyo, en una clínica de rehabilitación deportiva como TherapyCord tienes acceso a equipo de alta tecnología y terapeutas certificados que te ayudarán a eliminar el dolor, recuperar la movilidad y prevenir lesiones. ¡Visítanos!

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